Una explosión de una mina en la zona fronteriza entre Tailandia y Camboya dejó a varios soldados tailandeses heridos, provocando la suspensión inmediata del acuerdo de paz firmado el año pasado bajo la mediación estadounidense.
El conflicto armado que ha dejado 20 víctimas mortales y la huida de más de 138.000 personas en busca de seguridad, con un templo budista como epicentro del enfrentamiento. La diplomacia se debate entre la escalada bélica y el llamado a la paz.