El Consejo de Defensa de la OTAN se congregó el 21 de agosto de 2025 en Bruselas para discutir la amenaza de los dronazos rusos que, tras volar sobre Polonia y el sur de Ucrania, aumentan la tensión europea. Mientras algunos miembros favorecen enviar contingentes, otros abogan por apoyo logístico y una postura de no‑intervención directa
El 20 de agosto de 2025, un objeto volador de 70 kg cayó y explotó cerca de Lublin, Polonia, generando inquietud en Europa. El incidente, investigado por la policía polaca, plantea interrogantes sobre la procedencia del drone. Con el contexto de un reciente ataque ruso de 574 drones sobre Ucrania y la tensión política entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania, este suceso marca un punto de inflexión para la OTAN.
El 9 de septiembre de 2025, un misil Iskander lanzado desde territorio ruso impactó la sede del Gobierno de Ucrania en Kiev, dejando al menos una zona de la ciudad en incendio y daños estructurales. No se reportaron víctimas, pero el ataque marcó el primer penetrar de una instalación gubernamental en la capital ucraniana.
El Papa León XIV, en el marco del Ángelus de hoy, pronunció su llamado a la paz dirigida a los conflictos que azotan a Tierra Santa y Ucrania. Con su habitual tono reflexivo y compasivo, el pontífice enfatizó que el Dios no desea guerra y que toda la humanidad debe esforzarse por el diálogo y la reconciliación
El Consejo Europeo ha declarado su profunda indignación tras el mayor bombardeo que Rusia lanzó sobre Ucrania, destrozando el edificio del gabinete del gobierno y alcanzando 574 drones que salieron de bases en la región. La reacción se produce en un contexto de tensión entre Moscú y Kiev, con Zelenski retrasando la cumbre y el discurso de Estados Unidos.
Una nueva oleada de bombardeos rusos impactó el edificio del Gabinete de Ministros en Kiev, intensificando el conflicto y generando una fuerte condena internacional. El ataque, parte de una ofensiva masiva, representa una escalada significativa en la guerra, con consecuencias potencialmente devastadoras para la estabilidad política de Ucrania. Las consecuencias económicas de esta escalada bélica serán analizadas por expertos.
El 22 de agosto de 2025, Rusia desplegó 574 drones sobre Ucrania, impactando por primera vez la sede del gobierno en Kiev y dejando 14 civiles heridos en Sumy tras un ataque nocturno previo. Este episodio subraya una escalada inesperada mientras la crisis se intensifica, con una reunión prevista entre Putin y Zelenski el 25 de agosto.
El 22 de agosto, Moscú desplegó 574 drones en una operación concentrada contra infraestructuras y asentamientos civiles en Ucrania. El ataque provocó 21 fallecidos y dejó 14 heridos en la región de Sumy. En las horas siguientes, las autoridades ucranianas denuncian daños extensos a edificios de la administración y a líneas de suministro energético.
El presidente ucraniano Vladimir Zelenski rechazó la invitación de su homologa para viajar a Moscú y, de manera directa, propuso que el primer ministro ruso vaya a Kiev. Este gesto ocurre en medio de la escalada del conflicto y tras los intensos ataques con drones que la federación rusa ha lanzado contra Ucrania. El escenario internacional se intensifica mientras la OTAN evalua posibles envios militares.
El debate internacional sobre el apoyo militar a Ucrania alcanza su punto álgido tras la declaración de Estados Unidos de no enviar tropas terrestres y el ataque ruso de 574 drones el 22 de agosto, que dejó 14 heridos en Sumy. Con la cumbre de Putin y Zelensky prevista el 25 de agosto, la alianza occidental se divide entre impulso de contingentes y apoyo logístico.