El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó duras advertencias a Irán y a los rebeldes hutíes de Yemen tras un ataque con misiles cerca del aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv, que dejó varios heridos. En respuesta, Israel y Estados Unidos bombardearon posiciones hutíes en Yemen, intensificando el conflicto en la región.
La escalada de tensiones en Oriente Medio alcanzó un nuevo pico tras un ataque con misiles perpetrado el pasado domingo, presuntamente por los rebeldes hutíes de Yemen, contra una zona cercana al aeropuerto internacional Ben Gurión, en Tel Aviv. El incidente, que dejó al menos 21 heridos según reportes de medios internacionales como Infobae, provocó una respuesta inmediata por parte de Israel y su aliado, Estados Unidos. Ambos países llevaron a cabo bombardeos contra posiciones hutíes en la ciudad portuaria de Hodeida, en Yemen, como medida de represalia.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no dudó en señalar a Irán como uno de los responsables indirectos del ataque, acusándolo de respaldar a los hutíes con armamento y apoyo logístico. En un discurso público, Netanyahu advirtió que tanto Irán como los rebeldes yemeníes enfrentarán ‘graves consecuencias’ por cualquier acción contra Israel. ‘No toleraremos ataques contra nuestro pueblo ni contra nuestro territorio. Responderemos con fuerza y determinación’, afirmó, según declaraciones recogidas por medios como La Nación.
El aeropuerto Ben Gurión, el principal punto de entrada y salida aérea de Israel, es un objetivo estratégico y simbólico. Aunque el ataque no interrumpió de manera significativa las operaciones del aeropuerto, las imágenes de los daños y los reportes de heridos generaron preocupación entre la población israelí. Este incidente se suma a una serie de enfrentamientos recientes entre Israel y grupos armados en la región, incluyendo a Hezbollah en Líbano y Hamas en Gaza, todos considerados por Israel como proxies de Irán.
Por su parte, los hutíes, un grupo rebelde respaldado por Irán que controla amplias zonas de Yemen, han intensificado sus ataques con drones y misiles contra objetivos israelíes y buques en el Mar Rojo desde el recrudecimiento del conflicto en Gaza en octubre de 2023. Según analistas internacionales, los hutíes buscan posicionarse como actores clave en la resistencia contra Israel, mientras Yemen sigue sumido en una devastadora guerra civil que ha dejado millones de personas en crisis humanitaria.
La respuesta militar de Israel y Estados Unidos en Hodeida, una ciudad clave para el control hutí del comercio marítimo en el Mar Rojo, ha sido condenada por algunos actores internacionales, que advierten sobre el riesgo de una escalada mayor en la región. Sin embargo, el gobierno israelí defiende su derecho a la autodefensa y asegura que los bombardeos apuntaron exclusivamente a objetivos militares. Hasta el momento, no se han reportado cifras oficiales de víctimas en Yemen tras los ataques aéreos.
Este nuevo episodio de violencia subraya la fragilidad de la situación en Oriente Medio, donde las rivalidades entre potencias regionales como Irán e Israel, junto con la intervención de actores externos como Estados Unidos, mantienen al borde del colapso cualquier esperanza de estabilidad. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación, temiendo que el conflicto se extienda más allá de las fronteras actuales.