Una intensa sudestada azotó Mar del Plata el 27 de mayo de 2025, provocando olas de más de dos metros que inundaron calles, dañaron infraestructura y obligaron al corte del tránsito en varios sectores de la ciudad. El fenómeno meteorológico, que se extendió por varias horas, generó preocupación entre los vecinos y pérdidas económicas para comerciantes y prestadores de servicios turísticos.
Sudestada en Mar del Plata: Impacto y consecuencias
El 27 de mayo de 2025, una fuerte sudestada afectó significativamente a Mar del Plata. Las olas, que superaron los dos metros de altura, provocaron inundaciones en las calles cercanas a la costa, generando importantes daños materiales y obligando a las autoridades a cortar el tránsito en varias zonas. Videos compartidos en redes sociales muestran la magnitud del fenómeno, con agua llegando hasta las veredas y afectando comercios y propiedades. La intensidad del viento también contribuyó a la gravedad de la situación, causando destrozos en la infraestructura costera.
El corte del tránsito se implementó como medida de seguridad para proteger a la población, ante el riesgo de accidentes y daños mayores. Las autoridades municipales trabajaron activamente para mitigar los efectos de la sudestada, realizando tareas de limpieza y asistencia a los afectados. Aún se evalúan los daños totales ocasionados por el fenómeno meteorológico.
Análisis económico del impacto de la sudestada
El impacto económico de la sudestada en Mar del Plata es considerable, afectando principalmente al sector turístico. El cierre de playas y el corte del tránsito impidieron el acceso a muchos negocios, generando pérdidas significativas para restaurantes, hoteles y otros servicios. La reparación de los daños en la infraestructura costera también representará un costo importante para el municipio. Se espera que la recuperación económica de la ciudad dependa de la velocidad de las reparaciones y la capacidad de atraer nuevamente a los turistas.
Las pérdidas económicas se estiman en millones de pesos, afectando a cientos de trabajadores y emprendedores. La temporada turística, que se aproxima a su fin, se vio severamente impactada por este evento climático. El impacto a largo plazo dependerá de la capacidad de respuesta del sector privado y las políticas públicas implementadas para la recuperación.
Respuesta gubernamental y gestión de la crisis
La respuesta del gobierno municipal ante la emergencia climática fue inmediata. Equipos de emergencia trabajaron en la evacuación de zonas afectadas y en la asistencia a los damnificados. Sin embargo, la magnitud del evento puso a prueba la capacidad de respuesta del municipio, destacando la necesidad de fortalecer los sistemas de prevención y mitigación de riesgos. La falta de infraestructura adecuada para enfrentar este tipo de eventos climáticos extremos es un punto crítico que requiere atención para evitar situaciones similares en el futuro.
La gestión de la crisis evidenció la necesidad de una mayor inversión en infraestructura costera, sistemas de alerta temprana y planes de contingencia para minimizar el impacto de futuras sudestadas. La coordinación entre diferentes organismos gubernamentales fue fundamental para la respuesta eficiente a la emergencia.