En los últimos días, el PRO decidió no participar en la votación del ambicioso plan de endeudamiento impulsado por el gobernador Axel Kicillof. La postura de la fuerza oposicionista pone en evidencia la creciente tensión política en la provincia, mientras Kicillof sigue presionando para obtener hasta 350.000 millones de pesos para los intendentes.
Decisión del PRO
Durante la sesión legislativa celebrada a principios de diciembre de 2025, los diputados del PRO anunciaron que no votarían a favor del proyecto de financiamiento propuesto por el gobernador Axel Kicillof. La medida, comunicada por el jefe del bloque, se presentó como una “postura de responsabilidad fiscal” frente a lo que describen como una “carga imposible” para la provincia.
El plan de endeudamiento de Kicillof
El gobernador ha reiterado que el endeudamiento debería ser sólo un “trámite administrativo” necesario para afrontar la crisis fiscal y que, si se aprueba, destinará hasta $350.000 millones a los municipios bonaerenses. Según fuentes oficiales, los fondos estarían dirigidos a obras de infraestructura, salud y educación, así como a la compensación de deudas locales.
Presión sobre los intendentes
Kicillof ha intensificado la negociación ofreciendo mayores recursos a los intendentes que respalden la medida. En una visita a varios municipios, el gobernador prometió “más fondos” y aceleró los diálogos con los gobiernos locales para cerrar el acuerdo antes de fin de año.
Contexto político y económico
El PRO, principal fuerza opositora en la Legislatura bonaerense, ha señalado que la provincia ya muestra una “situación de vulnerabilidad” y que endeudarse en esos niveles podría afectar la calificación crediticia provincial. Por su parte, el bloque oficialista argumenta que el endeudamiento es indispensable para evitar el colapso de los servicios públicos.
Repercusiones a nivel nacional
El episodio se inserta en un contexto de debate amplio sobre la política de endeudamiento en Argentina, donde varios gobiernos provinciales enfrentan dificultades para financiar sus presupuestos. La postura del PRO podría influir en otras provincias que también contemplan operaciones de crédito similares.