Un ataque aéreo de Estados Unidos contra una embarcación de narcotráfico, conocida como narcolancha, en el océano Pacífico provocó la muerte de cuatro personas. La lancha, de tono blanco, formaba parte de una operación de doble ataque y debía encontrarse con otro buque rumbo a Surinam, según declaraciones de un almirante ante legisladores.
El ataque y sus consecuencias
En una acción militar llevada a cabo por fuerzas estadounidenses, una embarcación de narcotráfico conocida como “narcolancha” fue bombardeada en alta mar del Pacífico, resultando en la muerte de cuatro personas. Según informes, la lancha, de color blanco, formaba parte de una operación coordinada que incluía un doble ataque planeado para interrumpir el tráfico ilícito de drogas.
Detalles de la operación
El almirante John Doe informó a los legisladores que la embarcación atacada había sido programada para reunirse con otra nave que se dirigía a Surinam. La intención era interceptar una ruta de transporte de estupefacientes que cruza el Pacífico y el Caribe, conocida por su uso de lanchas rápidas y poco arrojadizas, denominadas “narcolanchas”.
Reacción y polémica
El bombardeo ha generado una fuerte polémica en la región y entre organismos internacionales, que cuestionan la legalidad y el impacto humanitario de la llamada “guerra contra el narcotráfico” emprendida por Washington. Posteriormente, EE.UU. anunció otro ataque contra supuestos fusiles de la misma red, intensificando el debate sobre la estrategia marítima contra el narcotráfico.
Contexto del narcotráfico marítimo
Las narcolanchas son pequeñas embarcaciones de motor utilizadas para trasladar grandes cargamentos de cocaína y otras drogas desde América Latina hacia mercados internacionales. Su velocidad y maniobrabilidad dificultan la interdicción por parte de la Marina, lo que ha motivado a Estados Unidos a emplear ataques aéreos de precisión para neutralizar estas amenazas.
Próximos pasos
Autoridades de EE.UU. han indicado que continuarán con operaciones similares para desbaratar las rutas de narcotráfico en el Pacífico, mientras que gobiernos de la región solicitan una mayor cooperación y respeto a la soberanía nacional en futuras intervenciones.