El Ejecutivo nacional ha decidido retrasar la puesta en marcha de la reforma laboral, mientras intensifica los diálogos con la Confederación General del Trabajo (CGT). La medida, anunciada a finales de noviembre, responde a la necesidad de buscar consensos y a la expectativa de que el presidente Milei regrese al país para impulsar el proyecto en el Congreso.
Retraso en la publicación del proyecto
En los últimos días, el Ministerio de Trabajo informó que la publicación oficial de la nueva reforma laboral será diferida para permitir nuevas negociaciones con los principales sindicatos. La decisión se tomó después de que la CGT, la organización sindical más influyente del país, solicitara mayores garantías para los derechos de los trabajadores.
Gestos de acercamiento hacia la CGT
El Gobierno ha enviado una serie de invitaciones a los dirigentes de la CGT a participar en mesas de trabajo especiales. Entre los temas que se discutirán destacan la flexibilidad de los contratos temporales, la regulación del trabajo a distancia y la modernización del sistema de negociación colectiva.
Principales puntos de la reforma
La reforma laboral propuesta incluye cambios estructurales como:
- Reducción de la carga impositiva a las pequeñas y medianas empresas.
- Incorporación de nuevas modalidades de contratación bajo criterios de seguridad jurídica.
- Fortalecimiento de la inspección laboral para combatir la informalidad.
- Actualización de la normativa sobre teletrabajo y jornadas flexibles.
Expectativas y próximos pasos
El Ejecutivo espera que el presidente Javier Milei, que se encuentra fuera del país por compromisos internacionales, regrese antes de mediados de diciembre. Su presencia sería clave para presentar el proyecto ante el Congreso y superar posibles vetos. Mientras tanto, se prevén “retoques de último momento” en el texto para atender las observaciones de la CGT y otros actores sociales.
Repercusiones en el escenario político y económico
El aplazamiento ha generado debates intensos tanto en la arena política como en los mercados. Analistas señalan que la reforma, al buscar mayor dinamismo del mercado laboral, podría impulsar la creación de empleo formal, pero también advierten sobre la necesidad de proteger a los trabajadores vulnerables.