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El dólar argentino en la cuerda floja: déficit externo, swaps y reservas mínimas

El tipo de cambio se mantiene bajo presión mientras el déficit externo se amplía, los swaps de cobertura ganan protagonismo y el Banco Central limita la compra de reservas. El esquema de bandas cambiarias complica la reducción del riesgo país y condiciona las tasas de interés, según diversos analistas a finales de 2025.

Contexto: déficit externo y presión cambiaria

Argentina registra un creciente déficit externo que ha intensificado la necesidad de financiar la balanza de pagos con dólares. Esta situación se traduce en una mayor demanda de moneda extranjera y, por ende, en una presión al alza sobre el tipo de cambio.

Los swaps como herramienta de cobertura

Ante la escasez de reservas, el Banco Central ha incrementado el uso de swaps, contratos que permiten intercambiar dólares por pesos a futuro a una tasa pre‑acordada. Estos instrumentos ayudan a estabilizar temporalmente el mercado cambiario, aunque su efectividad depende de la confianza de los agentes económicos.

Esquema de bandas cambiarias: ¿qué implica?

El esquema de bandas establecido por la autoridad monetaria define rangos dentro de los cuales puede operar el tipo de cambio. Según los análisis de Ámbito y iProfesional, este mecanismo dificulta la compra de reservas cuando el dólar se ubica cerca del límite superior, limita la caída del riesgo país y condiciona la política de tasas de interés.

Impacto en riesgo país y tasas de interés

El aumento del déficit y la restricción en la compra de reservas elevan el riesgo país, lo que a su vez presiona al alza los costos de financiación externa. Los analistas del Cronista y MDZ Online señalan que el escenario obliga al Gobierno a mantener tasas de interés relativamente altas para sostener la credibilidad del mercado.

Perspectivas y posibles caminos

Para estabilizar el dólar, los expertos sugieren combinar medidas de ajuste fiscal, una mayor transparencia en la gestión de swaps y una política de reservas que equilibre la necesidad de liquidez con la preservación de la confianza externa. La discusión sigue abierta, y el rumbo que tome la política cambiaria será determinante para la evolución económica de Argentina en los próximos meses.