El 2 de diciembre de 2025, tras cinco horas de negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, ambas partes confirmaron que no se alcanzó ningún pacto ni plan para un alto al fuego en Ucrania. El Kremlin y la Casa Blanca mantuvieron posturas firmes, mientras figuras como Marco Rubio intentaron señalar avances menores que no se tradujeron en compromisos vinculantes.
El Kremlin declaró su firme oposición a los intentos recientes de modificar el plan de paz presentado por el expresidente Donald Trump para resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania, subrayando que cualquier ajuste alejaría a ambas partes de una solución viable y que Moscú seguirá defendiendo su posición original.
El Kremlin ha instado al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a iniciar conversaciones de paz de inmediato, advirtiendo que la inacción podría traducirse en la pérdida de más territorio ucraniano, mientras EE UU presiona con nuevas medidas y fabricantes europeos de armas retroceden ante la perspectiva de un acuerdo.
El informe de La Nación exalta a un funcionario clave dentro de la política rusa, cuyo trabajo invisible ha consolidado los objetivos de Putin en la esfera económica y social, con un enfoque que favorece el mercado y el crecimiento sostenible, ofreciendo una alternativa a la gestión socialista. El análisis resalta el impacto de esta figura en el escenario internacional y su relevancia para el mundo corporativo.