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Fallece a los 96 años Héctor Alterio, ícono del cine y teatro argentino

El legendario actor Héctor Alterio, una de las voces más reconocidas del espectáculo nacional, falleció a los 96 años. Su vasta trayectoria abarca más de seis décadas, con papeles memorables en cine, televisión y teatro, y su partida ha conmocionado a colegas, críticos y público que lo recordarán por su entrega y talento.

Un repaso a una vida dedicada al arte

Héctor Alterio nació el 21 de septiembre de 1929 en Chacarita, Buenos Aires. Debutó en la década de 1960 y rápidamente se consolidó como uno de los actores más versátiles y comprometidos de Argentina.

Cine: obras que marcaron una generación

Entre sus películas más emblemáticas destacan La tregua (1974), El lado oscuro del corazón (1992) y La historia oficial (1985), esta última ganadora del Óscar a la Mejor Película Extranjera. Su capacidad para interpretar personajes complejos le valió múltiples premios, incluido el Premio Cóndor de Plata a Mejor Actor de Reparto.

Teatro: la voz que resonó en los escenarios

En el escenario, Alterio brilló en obras de autores como Harold Pinter y Anton Chejov, y fue figura clave del Teatro del Libertador y del Teatro San Martín. Su interpretación de Mercurio en “Los peligros de la razón” se convirtió en un referente de la dramaturgia argentina.

Televisión y reconocimiento público

A lo largo de los años, participó en series como Los Simuladores y El marginal, mostrando su habilidad para adaptarse a diferentes formatos. Recibió la Distinción Honorífica de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina y, en 2019, el Premio Konex de Platino por su trayectoria.

Reacciones y despedida

Compañeros como Luis Brandoni expresaron su dolor: “Ha vivido intensamente; su voz y su presencia siguen siendo faros para las nuevas generaciones”. Directores y críticos coincidieron en que su legado trasciende la pantalla y el escenario, convirtiéndose en parte esencial de la identidad cultural del país.

El fallecimiento de Héctor Alterio deja un vacío imposible de llenar, pero su obra permanecerá como testimonio vivo de la excelencia artística argentina.