El expresidente de EE. UU., Donald Trump, ha llamado a una reunión de emergencia con su equipo de Seguridad Nacional para discutir la crisis en Venezuela. Durante la llamada, habría exigido al presidente Nicolás Maduro que abandone el país de inmediato, intensificando la presión internacional mientras la administración de Javier Milei mantiene silencio al respecto.
Contexto de la creciente tensión
Desde principios de 2024, la situación política y humanitaria en Venezuela ha generado una creciente preocupación en Washington. Las sanciones económicas y la ola de migración han llevado a los Estados Unidos a explorar medidas más agresivas para intentar un cambio de régimen.
La convocatoria de Trump
En una conferencia telefónica celebrada el lunes, el expresidente Donald Trump convocó a su gabinete de Seguridad y Defensa, incluyendo al Secretario de Defensa, al Director de la CIA y al presidente del Consejo de Seguridad Nacional. Según fuentes de TN y Clarin.com, Trump habría transmitido a Nicolás Maduro un ultimátum: “Tenés que abandonar el país ahora”.
Reacción de la administración argentina
El presidente argentino Javier Milei, quien ha expresado un alineamiento más cercano a Washington, ha guardado silencio oficial ante la posible intervención estadounidense en Venezuela, según informó el diario Perfil. La ausencia de pronunciamiento se produce en medio de debates internos sobre la postura de Argentina frente a la crisis sudamericana.
Próximos pasos y posibles escenarios
Trump ha anunciado que el Consejo de Seguridad Nacional se reunirá nuevamente el martes para definir acciones concretas, que podrían incluir mayores sanciones o incluso apoyo a una intervención militar limitada. Analistas internacionales advierten que una escalada de la presión podría desencadenar una respuesta defensiva por parte del gobierno venezolano y alterar la estabilidad regional.
Implicaciones para la región
El llamado de Trump refuerza la postura de EE. UU. de presionar por un cambio de gobierno en Caracas, una agenda que ha persistido durante varios años. Mientras tanto, países vecinos y organismos regionales seguirán evaluando sus respuestas ante una posible intensificación del conflicto.