El expresidente de EE. UU., Donald Trump, intensifica la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro. Tras reunirse con sus asesores y publicar un video con una fecha límite para que el mandatario venezolano abandone el poder, Trump ordenó la convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional para definir los próximos pasos.
Trump revisa la estrategia contra Venezuela
Donald Trump, quien vuelve a liderar la política exterior de Estados Unidos, ha puesto en marcha una serie de acciones para debilitar al presidente venezolano Nicolás Maduro. Tras años de sanciones económicas y diplomáticas, la administración Trump ha escalado su discurso, anunciando una fecha límite para que Maduro abandone el poder.
Reunión con asesores clave
Según fuentes de Página/12, el exmandatario se reunió con su círculo de asesores estratégicos para trazar los próximos pasos. En la sesión, presentes estaban el exsecretario de Estado, el jefe de la CIA y el director del Departamento de Defensa, quienes analizaron la viabilidad de aumentar la presión económica y considerar la posibilidad de apoyar a la oposición venezolana.
Video con fecha límite
En un video difundido por Clarín, Trump le dirigió a Maduro un ultimátum, indicando que tiene hasta el 31 de diciembre de 2025 para abandonar el cargo, bajo amenaza de mayores sanciones y aislamiento internacional. El mensaje, cargado de retórica directa, buscó movilizar tanto a la comunidad internacional como a la población venezolana.
Convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional
El lunes próximo, Trump reunirá al Consejo de Seguridad Nacional para evaluar la situación y definir medidas concretas. La agenda incluye la revisión de nuevas sanciones, la posible apertura de canales de apoyo a la oposición y la evaluación de una acción diplomática coordinada con aliados europeos.
Contexto de la relación EE. UU.–Venezuela
Desde 2017, Estados Unidos ha impuesto una serie de sanciones a individuos y entidades vinculadas al gobierno de Maduro, apuntando a la economía petrolera y a los sectores financiero y militar. La medida más reciente representa un intensificación del conflicto, que podría repercutir en los precios del petróleo y en la estabilidad regional.
Reacción de la comunidad internacional
Mientras algunos países latinoamericanos han llamado a la prudencia, la Unión Europea ha expresado su apoyo a la solución pacífica y negociada del conflicto. Organismos como la OEA están observando de cerca los movimientos de Washington, advirtiendo sobre posibles impactos humanitarios en Venezuela.
En medio de esta escalada, la oposición venezolana celebra la presión externa, aunque mantiene cautela ante la falta de garantías de que se cumpla la fecha límite establecida por Trump.