El expresidente estadounidense Donald Trump declaró que Estados Unidos podría lanzar ataques contra cualquier nación que facilite el tráfico de drogas hacia su territorio, señalando explícitamente a Venezuela como objetivo potencial. La amenaza, hecha en noviembre de 2025, reaviva tensiones diplomáticas y genera preocupación en la región.
Advertencia directa de Donald Trump
Durante una entrevista televisada en noviembre de 2025, Donald Trump afirmó que “Estados Unidos no tolerará que ningún país sirva de tránsito para la droga que llega a nuestras calles”. Según el empresario, los gobiernos que permitan el narcotráfico podrían enfrentar “ataques militares” como medida disuasoria.
Venezuela en el foco de la declaración
Trump señaló a Venezuela como un ejemplo concreto, diciendo que “atacaríamos por tierra si es necesario” para detener el flujo de estupefacientes que, según él, proviene de ese país. La afirmación fue recogida por Página/12 y generó una respuesta inmediata del gobierno venezolano, que calificó la amenaza de “escalada de agresiones” y denunció el cierre “ilegal” de su espacio aéreo.
Contexto del tráfico de drogas en América Latina
América Latina sigue siendo una de las regiones con mayor producción y tránsito de cocaína y otras sustancias ilícitas. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2024 se registró un aumento del 7 % en la cantidad de cocaína incautada en rutas que parten de Colombia y Venezuela hacia EE.UU.
Repercusiones diplomáticas y militares
La comunidad internacional ha reaccionado con cautela. El Departamento de Estado de EE.UU. no ha confirmado oficialmente la intención de lanzar ataques, pero la retórica de Trump ha encendido alarmas en Washington y en la región. Por su parte, el gobierno venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, rechazó cualquier forma de agresión y reforzó la defensa de su espacio aéreo, calificándolo de “ilegal” y “inconstitucional”.
Qué significa una amenaza de ataque por tierra
Un ataque por tierra implica el despliegue de fuerzas militares terrestres, como infantería y vehículos blindados, para cruzar fronteras y neutralizar objetivos estratégicos. En el caso de Venezuela, una operación de este tipo requeriría la autorización del Congreso de EE.UU. y podría desencadenar una respuesta militar de la OTAN o de países aliados de Caracas.
Conclusión
Las declaraciones de Trump, aunque realizadas fuera del cargo, reflejan una postura dura frente al narcotráfico y añaden incertidumbre a la ya tensa relación entre EE.UU. y Venezuela. El futuro dependerá de la reacción de los gobiernos involucrados y de la presión de la comunidad internacional para evitar una escalada militar.