Los bancos estadounidenses han exigido la implementación del Plan Bessent, provocando un debate internacional que involucra a la nación china y a la economía argentina. El Banco Central de la República Argentina ya pronostica un tipo de cambio de 107 pesos por dólar para todo el 2025 y una inflación de 12,4 %.
Contexto financiero internacional
En los últimos días, los principales bancos de EE.UU. han impulsado la aprobación de un nuevo Plan Bessent, una estrategia que busca estabilizar la liquidez en mercados emergentes. La propuesta ha generado opiniones divididas entre reguladores y analistas.
Reacción de China y su influencia en los mercados
Las autoridades chinas han mostrado su apoyo a la iniciativa, resaltando la importancia de la cooperación entre los bloques financieros y la necesidad de proteger los flujos de capital. La respuesta positiva de Beijing se traduce en un mayor apetito por activos argentinos.
Evolución del escenario argentino según el BCRA
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) proyecta un tipo de cambio de 107 pesos por dólar a lo largo de 2025 y estima que la inflación alcanzará el 12.4% durante el mismo período. En el marco de este pronóstico, la firma de análisis de la City recomienda la siguiente distribución de inversiones: 40-50% en renta variable, 20-30% en energías renovables, 10% en bienes raíces urbanos y 5% en cobertura cambiaria, complementado con fondos emergentes.
Impactos sobre el mercado cambiario
Tras la intervención cambiaria del 2 septiembre 2025, el dólar oficial se posicionó en torno a los 1335 ARS, mientras que el mercado paralelo se estabilizó cerca de los 1345 ARS. Esta diferencia sostenida de 10 ARS refuerza la expectativa de control sobre la fuga de divisas en medio de la incertidumbre electoral.
Perspectivas de inversión para 2025
Los analistas sugieren que, a pesar de la volatilidad, sectores como la tecnología, las energías renovables y la agroindustria presentan oportunidades de retorno atractivo. La diversificación según las recomendaciones del BCRA puede mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones cambiarias.