ANSES oficializó este viernes el aumento de los haberes de jubilación y asignaciones para diciembre 2025, elevando el haber mínimo y anunciando que solo un grupo de prestaciones percibirá el aguinaldo. Además, el Ejecutivo confirmó cambios en los requisitos del bono de $70.000, generando expectativas entre los jubilados y beneficiarios.
Incremento de las jubilaciones y asignaciones
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) informó que a partir del 1 de diciembre de 2025 los haberes de jubilación y asignaciones se incrementarán. El haber mínimo de los jubilados será elevado, superando la barrera de los 80.000 pesos, medida destinada a proteger el poder adquisitivo de los adultos mayores frente a la inflación.
Aguinaldo: quién lo recibirá
En el mismo comunicado se precisó que el pago del aguinaldo en diciembre 2025 será limitado a un conjunto específico de prestaciones. Entre los beneficiarios se encuentran las asignaciones familiares, la asignación por discapacidad y ciertos bonos sociales. El resto de jubilaciones y asignaciones percibirán únicamente el aumento regular.
Requisitos del bono de $70.000 bajo la gestión de Milei
El presidente Javier Milei modificó los criterios para acceder al bono extraordinario de $70.000 que se entregará también en diciembre. Ahora, el bono estará condicionado a la inscripción previa en el programa de actualización de datos de ANSES y a la presentación de la documentación que acredite la situación de vulnerabilidad económica. Estas nuevas condiciones buscan focalizar el gasto en los sectores más necesitados.
Contexto y repercusión
El aumento de jubilaciones se enmarca en la política de ajuste salarial anunciada por el Gobierno para mitigar el impacto de la alta inflación que ha golpeado al país durante el último año. La medida ha sido bien recibida por los sindicatos de jubilados, que la califican como un paso necesario, aunque reiteran la urgencia de ajustes más estructurales.
Por su parte, la restricción del aguinaldo genera debate sobre la equidad del reparto de los recursos públicos, mientras que la redefinición del bono de $70.000 plantea preguntas sobre la rapidez y la efectividad de la entrega de los fondos.