En octubre de 2025 la morosidad de los hogares argentinos alcanzó 7,8% – el nivel más alto desde 2010 – mientras que los préstamos personales y las tarjetas de crédito presentaron tasas de impago de 9,9% y 7,7% respectivamente, reflejando el profundo desequilibrio entre ingresos y deudas en la clase trabajadora.
El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, calificó como “positivo” la reciente corrección del esquema cambiario implementado por el gobierno argentino, que incluye la revisión de la banda de flotación y la compra de reservas por parte del Banco Central.
El Gobierno de Argentina, bajo la conducción del ministro Luis Caputo y el presidente del BCRA Santiago Bausili, anunció su objetivo de mantener un dólar estable en 2026 y necesita reunir US$ 4.200 millones para cubrir vencimientos en enero, mientras acumula reservas por más de US$ 42 mil millones y el riesgo país alcanza sus niveles más bajos desde 2018.
El 18 de diciembre de 2025 el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo ante el programa “Las tres anclas” que el sistema de bandas cambiarias ha ganado credibilidad tras superar la tensión financiera previa a las elecciones legislativas, y explicó que el 75 % de cada dólar comprado se destinó a pagar deudas del Estado.